14 enero, 2018

De ganadero a agricultor… la historia de éxito de un productor de maíz

Por: María Elena Flores

“¿Cómo un carnicero va a ponerse a sembrar?”, le preguntaban a Ernesto Ramírez. Él siempre había ayudado a sus papás a cuidar el ganado en la granja y a atender la carnicería de la familia. Nada que ver con la agricultura, pero conocía el campo, había crecido en él, por eso se animó a sembrar maíz.

Conoce su historia.

 

 “Toda la vida he sido granjero. Un amigo se dio cuenta de que tenía buenas tierras aquí en Cuquío (Jalisco, México) y me sugirió sembrar, pero yo no sabía hacerlo”, recuerda Ernesto. Afortunadamente, decidió arriesgarse y empezar con el maíz hace cuatro años, pues su amigo le ofreció su ayuda durante ese proceso de cambio. 

 

Agricultor en maizal

“Nuestra idea era cambiar la forma de la agricultura. La gente está acostumbrada a hacerlo todo por fechas y yo creo que es mejor hacerlo cuando y como la planta te va pidiendo”, dice Ernesto. 
 
Su secreto es la pasión con la que trabaja sus tierras y su motivación fue superar metas personales y demostrarle a la gente que podía lograr lo que se creía que no sería posible. “Me enseñó mi papá que las cosas se hacen con amor para que funcionen y justo eso es lo que hacemos. Para mí, meterme a sembrar, me hizo superar metas que la gente me ponía: “¿cómo un carnicero va a ponerse a sembrar?”, me decían, y estamos demostrando que sí se puede.”
 
Tiene 95 mil plantas, a las que aplica los productos del Programa de Nutrición Yara para Maíz. “El primer año solo pusimos Yara en una parte de la siembra y nos quedamos encantados; se notaba mucho la diferencia de la planta: la milpa creció más gruesa y la raíz, más profunda. Aplico YaraMila STAR y YaraBela NITROMAG. No se volatilizan tan fácil y me han dado mucho rendimiento.” 
 
“Para mí, Yara vale mucho la pena, yo lo recomiendo. Si no te quieres arriesgar, pruébalo con poquito y ve la diferencia”, es el consejo que comparte con sus colegas productores. “Sobre todo, quisiera que las personas se motiven, que vean que logré cultivar buen maíz, a pesar de todo, y que sepan que ellos también pueden hacerlo”.
 
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