Estrategias de aplicación
Todos los macronutrientes, excepto fósforo y algunos micronutrientes, pueden ser lixiviados. El fósforo puede perderse por lavado de la superficie. Volatilización de nitrógeno es un problema significante y se han medido pérdidas de hasta 50%. En zonas tropicales se supone más que la mitad del nitrógeno aplicado y 25% del potasio y magnesio pueden perderse.
Ensayos han mostrado que 60 a 85% de la totalidad del nitrógeno, potasio, calcio y magnesio que se aplican como fertilizante pueden perderse en suelos con bajo CIC (Coeficiente de intercambio catiónico). Por eso es común hacer aplicaciones frecuentes pero pequeñas de fertilizantes y usar mantillo de materia orgánica donde sea posible para dar un suplemento a los nutrientes aplicados.
Como resultado de las altas pérdidas de nutrientes que ocurren en las plantaciones de café, las tasas de fertilizantes requeridas y que comúnmente se aplican, son bastante más altas que los que se proponen en un cálculo teórico.
Fertilización de fondo, sobre todo fósforo y potasio puede aplicarse en el hoyo al establecer el cultivo. También son comúnmente usados en los viveros de cafetos.
Fertilización de cobertera se hace colocando el fertilizante abajo del árbol fuera de la zona de goteo procedente de la masa foliar, es donde normalmente se concentran las raíces capilares más activas. Es importante que el fertilizante (y mantillos poco fermentados), esté por lo menos 10 cm del tronco del cafeto para evitar daños.
Aplicaciones foliares se usan para corregir necesidades nutritivas inmediatas o donde las condiciones del suelo restringen la disponibilidad de nutrientes específicos. El uso de adyuvantes hará más eficaz el fertilizante foliar en la hoja cerosa del café. Las cerezas del café son algo delicados cuando de aplicaciones foliares se trata así que es importante asegurar formulaciones correctas para minimizar algún riesgo de daño.